Hablar de Movimiento Expresivo es hablar de Graciela Figueroa, bailarina, coreógrafa y terapeuta psicocorporal.
Respirar, expansión, contracción. Movimiento pulsatorio de vida. El cuerpo como templo, dónde órganos internos, medios y externos comienzar a tomar, a pulsar desde nuestra energía primaria, aquella que venía con nosotros.
Y el movimiento ayuda a profundizar en la respiración, y la respiración profunda hace lo mismo con el movimiento.
Y comienza el espectáculo, la música acompaña, inspira, conecta con nuestras emociones. Aquellas que se encuentran más en la superficie y también las que están más alejadas de la misma.
Y me emociono, ME MUEVO HACIA FUERA.
La vida vuelve a fluir, la energía retenida comienza a abrise paso con la respiración como motor, a través del cuerpo y mi mente comprende, organiza y crea.
Sentir nuestra individualidad, única.
Sentir y ver la unidad del círculo, la igualdad, el respeto, el apoyo...
Compartir esta nueva experiencia de vida en un espacio seguro y de confianza. Compartir lo que está pasándome, compartirme.
Descanso, relajación, meditación y la conexión con mi corazón. Siento mis latidos, rápidos, lentos... y me apoyo en mí, con la madre tierrra sosteniéndome. MOVIMIENTO HACIA DENTRO.
Conectar con el flujo creativo y amoroso natural de nuestro ser
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